Belén de la Esperanza - Ciudad Real, Navidad 2020

Alfonso Torres Consuegra, José Andrés Gallardo y Marta Torres Martínez

Una calle desierta con todos encerrados en casa, un hospital con enfermos necesitando atención urgente, ancianos partiendo para siempre sin poder ser tocados por última vez… Todo eso ha sido 2020.

Pero siempre queda la esperanza, la de un nuevo niño que nace, la de la vida que continua, con cada uno dedicado a lo que sabe hacer, la de nuevos viajes que nos esperan…

Para Raw Colectivo Fotográfico ha sido todo un honor y un privilegio poder retratar el “Belén de la Esperanza”, Belén Monumental que la Asociación de Belenistas de Ciudad Real ha montado en el Centro Cultural del Antiguo Casino de Ciudad Real, en un año en el que tanta tragedia hemos padecido y donde, efectivamente, la esperanza es más necesaria que nunca.

Feliz Navidad y Feliz 2021

Raw Colectivo Fotográfico.

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EL BELEN DE LA ESPERANZA

Un embarazo que aún hoy sería controvertido, una época convulsa en una tierra invadida por el extranjero, una estricta religión y una áspera sociedad, con poca o ninguna condescendencia hacia la mujer, relegada a un papel pequeño y casi irrelevante. Y para colmo, un viaje largo, penoso y poco oportuno, a lomos de una mula y con la permanente incertidumbre de no saber dónde podrían alumbrar al Niño.

Pero a pesar de todo, como hoy, la Esperanza de la Venida al Mundo del Salvador, se fue abriendo paso entre el dolor y la angustia, y como en nuestro Belén, a pesar de las adversidades, el Verbo se hace Carne y se sale con la suya...

En el pueblo se advierte el paso atropellado desde la vida tumultuosa y alegre, al silencio y la soledad propia de la enfermedad que nos acecha. Tras una calle vacía y desierta, aparece pronto el palacio de los magos de Oriente, convertido en dispensario de campaña, donde atender a quienes, por cientos, necesitan de su ayuda.

Los más débiles y ancianos no resisten la embestida, y se marchan sin poder despedirse de sus seres queridos, con la compañía de los Ángeles celestiales, hacia la Tierra Prometida por Él.

Pero al final, como hace 2000 años, la vida triunfa, la Fe gana, y la Esperanza estalla en el Nacimiento del Señor, donde todos - ancianos, niños, pastores y reyes - alcanzan la felicidad eterna de la Vida que no acaba.

Como hoy, todo este monumento a la belleza y a la Esperanza, queda presidido por el poder de Jerusalén, testigo mudo de los acontecimientos, y quién poco o nada puede hacer ante la omnipotente fuerza de la Fe.

Mucha  Esperanza... Y Feliz Navidad

Asociación de Belenistas de Ciudad Real