Un recorrido por DARKPHOTO 2018
Un recorrido por DARK PHOTO 2018
Por José Andrés Gallardo
El festival de cine fantástico y de terror Hemoglozine se puede considerar ya una cita obligada del otoño en Ciudad Real, al igual que una de sus actividades que más éxitos cosecha: El concurso de fotografía Dark Photo. Ambos eventos no dejan de crecer, y en el caso del concurso fotográfico, en cada edición necesita de un espacio mayor para exhibir las obras recibidas: Ha pasado por la sala de exposiciones del Ayuntamiento y por el sótano del Antiguo Casino de Ciudad Real y ahora, para este año 2018, inaugura un nuevo espacio, la sala 12 del Museo López Villaseñor, donde permanecerá hasta el 26 de octubre.
¿Qué puede el visitante encontrar allí? Muchas fotografías, aproximadamente cincuenta, donde otros tantos artistas han querido plasmar su particular visión del género fantástico y de terror en una única imagen. Sin entrar en otras cuestiones sobre las obras, quizá lo más interesante sea poner en valor su intencionalidad: En la mayoría de los casos se ha buscado contar toda una película de miedo, una historia en definitiva, con un único fotograma, donde algo tenebroso ha sucedido o está a punto de suceder, donde los elementos que conforman la narración se representan en esa instantánea: Dónde suceden los hechos, -un bosque, una casa abandonada en un paraje recóndito, unas escaleras o incluso unos lavabos… -; quién o quiénes participan -un personaje asustado, otro acechante detrás con un arma, una niña cogida de la mano de un monstruo, un cuerpo tendido en el suelo…-y se atisba, se intuye, el qué, la acción, el hecho fatídico donde con toda probabilidad la sangre está o estará presente.
El espectador está invitado, si así lo desea, a visualizar todas esas historias en su mente mientras recorre la exposición, preguntarse por el antes o el después de cada instantánea. ¿Qué pasó? ¿Qué pasará? Puede incluso forzar su imaginación y entrar en las escenas que más le seduzcan y descubrir cuál sería su suerte siendo el protagonista de la historia. Como ya es sabido, en las películas de terror casi nadie termina vivo en ellas, esa es precisamente la magia y la misión del género al que pertenecen, provocar pánico, asustar mientras la muerte acecha, plantear qué haríamos eventualmente si esa situación la llegásemos a vivir de verdad, por muy increíble que fuese su planteamiento… Morir o sobrevivir. Quizá se podría aplicar aquello de “lo que no te mata te hace más fuerte” que dijo Nietzsche.
Pero, tampoco hay que ponerse tan trascendentales, al fin y al cabo las películas tienen una duración y terminan, incluso las de un único fotograma como las de Dark Photo… Finalmente volvemos a casa recordando la experiencia, todo ha sido un artificio bien orquestado, nada de esas terribles cosas suceden en la realidad. En una casa abandonada en mitad de ningún sitio las luces de su interior no se encienden solas… ¿o sí?
Finalista: HISTERIA, por Sandra Morales Lazaga (Murcia)
Finalista: NIDO, por Germán Luque Llamas (Málaga)
Finalista: SLENDERMAN, por Miriam Martínez Sánchez (Murcia)
Fuente de las fotos finalistas: página web del concurso Darkphoto.